"Dans la Maison" se corona en el palmarés más lógico

François Ozon y su Concha de Oro.

Cuando se pronunció el nombre de François Ozon y de su película, "Dans la Maison", la mayoría de las cabezas asintieron y mostraron su conformidad con el veredicto del jurado. También estuvieron de acuerdo con el resto de un palmarés en el que, por una vez y sin que sirva de precedente, se ha impuesto la lógica. Se han galardonado a los que más se lo merecían y no ha habido olvidos de ésos que avergonzaran para el resto de la eternidad. A continuación, desglosamos los premios de este festival:

San Sebastián se sacude el complejo de inferioridad

· El festival cierra una edición de sobresaliente, repleta de estrellas de primer nivel y, sobre todo, de cine de calidad

Dustin Hoffman fue galardonado con el premio Donostia

San Sebastián nunca lo ha tenido fácil dentro del circuito festivalero de primer nivel. El certamen español ha sido siempre algo así como el hermano pequeño de los grandes leones, eclipsado por ser el último en el calendario, subestimado por la falta de prestigio en comparación con Cannes, Venecia y Berlín y lastrado por un presupuesto menor al de los anteriores. Además, está claro desde tiempos inmemoriales que la Croissette siempre tendrá prioridad para llevarse la mejor parte de la producción anual; que la Mostra siempre contará con el prestigio de ser el refugio del cine más experimental y de prestigio autoral y que la Berlinale es un gigante indestructible que siempre se las arregla para sobrevivir.

   

El Apocalipsis según Carver

Take Shelter (2011)

Director: Jeff Nichols

Guión: Jeff Nichols

Intérpretes: Michael Shannon, Jessica Chastain, Tova Stewart, Shea Whigham

Duración: 118 min.

Entre alguno de los gloriosos relatos sobre el paisaje moral y sentimental estadounidense de finales del siglo XX que escribió Raymond Carver, hay uno que lleva por título "La tercera de las cosas que acabaron con mi padre". Allí, Dummy, el amigo del padre del título, sin motivo aparente, rompe sus relaciones con la gente del pueblo en el que vive y se aleja del padre del narrador, con el que siempre había mantenido una relación muy íntima. Desde entonces, se dedica a vivir con su mujer y a preocuparse por su estanque lleno de percas. Así hasta que un día, sin dar explicaciones, mata a su esposa. En apenas unas quince páginas, Carver muestra como una existencia, en apariencia, sin problemas desciende hasta los infiernos marcada por unos miedos que nacen en el interior de cada uno. Ese tono y ese lenguaje es el que aplica Jeff Nichols para narrar el advenimiento del Apocalipsis, en menos de dos horas, en la magnífica "Take Shelter", una película en la que late en su corazón la pregunta de qué estarías dispuesto a hacer para proteger a tu familia de un peligro que puede destruirlos.

El final de la inocencia

 

Kiseki (Milagro)

Director: Hirokazu Kore-Eda

Guión: Hirokazu Kore-Eda

Intérpretes: Koki Maeda, Ohsihiro Maeda, Nene Ohtsuka, Joe Odagiri

Duración: 126 min.

Llega un día en que tienes que aceptar que nunca te casarás con esa bibliotecaria tan guapa y simpática de tu colegio que te recibe siempre con tu amplia sonrisa cuando vas a devolverle los libros. Hay un momento en la vida en que debes asumir que no has nacido para jugar en el FC Barcelona, junto a Messi e Iniesta y tienes que comprender que las personas queridas hay veces que se marchan para no volver jamás. Hay un momento, en la infancia, en que te das cuenta de que los deseos no se cumplen casi nunca y que se debe renunciar a los sueños a cambio de hacerse mayor. Pero hay un tiempo en la vida en que todavía no se sabe todo eso y aún se cree en los milagros y puede que, en el camino que se recorre para intentar conseguirlos, se desvanezca la inocencia dejándote algunos recuerdos inolvidables. De todas formas, esa senda se debe transitar para experimentar esa experiencia dolorosa, pero a la vez necesaria para enfrentarse al mundo. Esa ruta es la que nos muestra Kiseki (Milagro), la última película hasta la fecha del japonés Hirokazu Kore-Eda que, de nuevo, vuelve a ofrecer un retrato sensible y tierno del Japón contemporáneo, lleno de una naturalidad única y maravillosa a la hora de mostrar el universo de la niñez.

Viaggio In Italia - El milagro de Scrovegni (Pádova)

Una imagen del interior de la Capilla Scrovegni.

Giotto coge su lápiz, en lo más alto de los andamios que cubren la puerta de entrada de la capilla Scrovegni, y comienza a dibujar las figuras que arderán en el Infierno durante siglos en su particular Juicio Final. Poco podía imaginar ese hijo de pastores, unos veinte años atrás cuando se escapaba del mercado de lanas de Florencia donde se aburría trabajando como aprendiz para pasar las horas muertes observando a Cimabue y a sus discípulos pintando en su taller, que un día iba a tener un encargo tan importante como éste de Pádova donde podría demostrar ese talento del que todo mundo empezaba a hablar en la capital de la Toscana. Sabe que los frescos de esta capilla pueden transformarlo todo. Lo más probable es que muchos no se den cuenta, que están demasiado ciegos o sean demasiado cobardes como para admitirlo, pero él sabe que esas pinturas significarán un antes y un después. Mientras comienza a aparecer sobre la piedra la figura de ese gigantesco Cristo que contemplará durante la eternidad a las almas de los inocentes y de los pecadores, Giotto sabe que su posteridad se esconde en esos muros o si no estará condenado al olvido eterno, como esos que han cubierto con sus dibujos las iglesias románicas a lo largo de los últimos siglos.